Día 1: TOC TOC Llama la inspiración

Hace algo más de 5 meses decidimos por fin que teníamos que poner en marcha ese proyecto que nos habíamos propuesto muchas veces hacer, y que nunca nos habíamos atrevido a comenzar.

Quizá fuera por la dificultad de la distancia, mi hermana vive en Tarragona y a algo más de 400 km de asfalto vivo yo en Madrid. Quizá fuera por la falta de tiempo, ambos trabajamos y tenemos maravillosas familias que nos ocupan la mayor parte del tiempo. Quizá fuera miedo, aunque yo he trabajado como diseñador durante un tiempo y mi hermana es una extraordinaria dibujante, ninguno de los dos habíamos participado en un proyecto de este estilo y nos era ( y sigue siendo ) totalmente desconocido. O quizá sólo necesitábamos que llegara a nuestros corazones un pequeño ratoncillo que despertara con su inquieto hociquito nuestra alma de niño.

En realidad, nuestro ratoncillo nos cosquilleó con sus bigotitos en las navidades de 2016, cuando elaboramos en casa un “maquiavélico” plan para entregarles a nuestras niñas, Patricia y María, los regalos que les había traido Papa Noel y sus renos voladores.

Y fué seis meses más tarde, en el verano de 2017, cuando pusimos en negro sobre blanco una historia completa y después comenzamos a plasmar en lienzo lo que teníamos en nuestra imaginación para intentar elaborar un cuento.

Ha sido un camino largo, por lo menos eso es lo pensamos, ya que no tenemos ninguna experiencia, pero ha sido un viaje maravilloso que nos ha dado la oportunidad, a mi hermana y a mi, de hacer algo juntos y de zambullirnos y nadar en el mundo de los sueños.

Nos gustaría que nos hubiérais acompañado dentro de nuestras cabezas en este fabuloso viaje que es el de crear un cuento, pero como desgraciadamente no es posible, lo que sí nos gustaría es contaros paso a paso como, humildemente, hemos escrito y dibujado este simple cuento que trata sobre un ratoncillo que siempre estaba enfadado. Esperamos que os guste.

Y también queríamos agradecer y dedicar nuestro humilde cuento a las que han sido nuestras musas en este bonito viaje: a nuestras niñas Patricia y María. Os queremos.